Los vinos valencianos son sobradamente conocidos. Su presencia en los certámenes más relevantes del circuito enológico mundial y nacional se ha traducido en holgadas victorias, haciendo de la DO Valencia una de las denominaciones de origen preferidas por los usuarios y los sumilleres.
Los vinos de Valencia se producen en más de 80 bodegas repartidas por toda la región, por cerca de 11.800 viticultores, y a lo largo de 13.000 hectáreas de tierra. Su impronta alcanza desde hace años las mesas alemanas, francesas, inglesas, suizas, belgas, holandesas, danesas, suecas, estadounidenses, chinas, rusas, japonesas y canadienses. Razón por la cual más del 70% de la producción anual, cerca de 40 millones de botellas, se destina al mercado extranjero.
El secreto es fundamentalmente el clima mediterráneo: caluroso en verano, templado el resto del año y con fuertes aguaceros de mayo a noviembre.
Los mejores vinos de Valencia según la Guía Peñín 2020
La Guía Peñín es el manual de vinos españoles más completo del mundo; un vedemécum sobre el vino que acerca al productor con el consumidor final. En su más reciente edición, la guía, ha otorgado la más alta calificación a cuarenta y seis vinos valencianos. De hecho, uno de los mejores vinos de España ha resultado ser el Cuva Vella Moscatel (95 puntos), de la bodega valenciana Valsangiacomo. Los críticos lo sitúan como uno de los mejores vinos de licor del mundo y uno de los 10 mejores vinos españoles. Un producto excepcional que, además, ha conquistado el mercado anglosajón gracias al aval de catadores de fama mundial como Tim Atkin (Master of Wine).
Muy cerca, con 93 puntos, se encuentran las bodegas valencianas Celler de Roure, quienes también alcanzan una de las mayores puntuaciones con su Maduressa 2017: un tinto hecho a base de dos tipos de uva, Monastrell y Cariñena, que ya es uno de sus clásicos. Junto a ellas, la bodega de Rafael Cambra con un vino que mezcla Monastrell con otras uvas autóctonas minoritarias (Arco Forcallat, Bonicaire y Rojal). El resultado es Casabosca: un tinto tenso y fresco con aroma a mango e interesante gusto a chicle de sandía.
Por su parte, Casa Los Frailes, una de las bodegas históricas más lonjevas de la Comunidad Valenciana (desde 1771) consigue 92 puntos con nada menos que tres vinos de su producción: Los Frailes Dolomitas 2017: hecho con el Monastrell de los suelos menos profundos de la finca y fermentado en las tinajas de barro que los frailes usaron en tiempos sin apenas intervención; Los Frailes Caliza 2017: 100% Monastrell de suelo calizo y 1771 Casa Los Frailes 2015: elaborado en un viejo viñedo con más de 75 años y mediante técnicas de agricultura ecológica.
La misma puntuación reciben las Bodegas Enguera en la subzona de Clariano con su Megala 2016: Un crianza que mezcla al 50% Monastrell y Syrah; Bodega El Angosto, con un crianza 50% Touringa Nacional y 50% Marselan bautizado como El Jefe de la Tribu; y de nuevo la Bodega de Rafael Cambra con Colasio 2017.
Diecisiete vinos obtuvieron una puntuación de 91 puntos, entre ellos Parotet 2017 del Celler del Roure, Vegamar Esencia 2016, Huella de Garnacha 2018, ambos de Bodegas Vegamar, Sueño de Megala 2009, de Bodegas Enguera; Sant Pere Vinyes Velles 2017; Clos de Lom Tempranillo y Clos de Lom Garnacha, de Bodegas Clos de Lom y Los Arraéz Parcela 0 2016, de Bodegas Arráez.
Finalmente, otros veinte recibieron la calificación de 90, entre ellos: Francisco Gómez 2017, de Bodegas Francisco Gómez y Clos de Lom rosado 2018, de Bodegas Clos de Lom.
La guía, creada por el decano José Peñín en 1990, es hoy el referente más influyente e importante del comercio internacional; y la más consultada a nivel mundial sobre vinos españoles. Por tanto, supone un valor seguro para empresarios dedicados a la hostelería y un elemento fundamental para cualquier aficionado al vino al que le guste tanto sorprender como sorprenderse.